Solo es necesario mucho amor, de ese que mira con buenos ojos y resaltar todos los aspectos positivos que tu espacio pueda ofrecer. Y un poco de presupuesto que servirá para mejorar los aspectos más negativos que nos vamos a encontrar.

Con una visión de conjunto y una estrategia clara para saber dónde destinar los esfuerzos económicos conseguimos que el espacio se vea renovado y actual, resultando mucho más atractivo que antes.   No siempre es necesario comprar demasiadas cosas. La mayoría de las veces el espacio ya gana mucho solo con retirar decoración y mobiliario que haya de más y organizando lo que se queda. A veces se pueden aprovechar muchas cosas de las que están y darles una nueva vida con un poco de pintura. Luego quedaría embellecer lo que hay.   Para el amueblamiento y la decoración se opta por colores neutros que puedan encajar con el mayor número de personas y aunque se busca crear espacios ligeros sin demasiados muebles ni elementos decorativos, la atención y el cuidado de los pequeños detalles y de que todo esté coordinado, sin duda marcará la diferencia y creará rincones con encanto que impacten en quienes lo visitan.